A los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) les cuesta mucho concentrarse en las tareas, prestar atención, estarse quietos, controlar su comportamiento impulsivo y escuchar atentamente, algo que impacta en su rendimiento académico. A menudo olvidan apuntarse los deberes, y, aunque lo hagan, puede que se olviden de llevarlos a la escuela.
Los alumnos con TDAH aprenden mejor con una clase que esté cuidadosamente estructurada. Les va muy bien que el profesor les explique lo que quiere que aprendan en esa clase en concreto y que relacione esos conocimientos y habilidades con la clase anterior. También les ayuda el hecho de que el profesor establezca sus expectativas sobre qué espera de ellos y cómo deberían comportarse durante la clase. A continuación proponemos una serie de estrategias para ayudar a los profesores a impartir una clase eficaz.
Enseñar a alumnos con TDAH
Al inicio de la clase
- Repasa las últimas lecciones: Revisa lo que enseñaste en la última clase que esté relacionado con el tema que vais a tratar. Por ejemplo, recuérdales a los alumnos que en la clase de ayer aprendisteis cómo restar llevando. Haced algunos ejercicios antes de entrar en la lección del día.
- Fija las expectativas de aprendizaje: Explícales lo que deberán aprender durante la clase. Por ejemplo, cuéntales que durante la clase de lengua y literatura tendrán que leer una historia sobre un personaje de la cultura popular e identificar vocabulario nuevo.
- Fija las expectativas a nivel de actitud: Explícales cómo esperas que se comporten durante la clase. Por ejemplo, diles que pueden hablar en voz baja con el compañero de al lado mientras hacen los ejercicios o que pueden levantar la mano cuando tengan alguna pregunta.
Durante la clase
- Sé predecible: La estructura y la coherencia son muy importantes para los alumnos con TDAH, ya que muchos de ellos no gestionan bien el cambio. Deben entender con claridad lo que se espera de ellos y las consecuencias de no seguir lo que está establecido.
- Utiliza soportes audiovisuales: Utiliza varios materiales audiovisuales para presentar la lección, como por ejemplo un proyector para mostrar cómo resolver un problema que requiera sumar llevando. Los alumnos pueden trabajar en el problema desde su sitio mientras tú les das indicaciones en la pantalla con el proyector.
- Utiliza la tecnología: Los soportes tecnológicos (pantallas de proyección, ordenadores, etc.) son beneficiosos para todos los alumnos, y especialmente para los que padecen de TDAH, ya que hacen que lo que explicas sea más visual y les permite participar de manera más activa.
- Divide el trabajo en unidades más pequeñas: Divide el trabajo en tareas más fáciles y asumibles, como por ejemplo, pide a los alumnos que resuelvan los primeros cinco problemas de matemáticas y revisadlos antes de hacer los cinco restantes.
- Destaca lo importante: Destaca las palabras clave de las instrucciones que hay en las fichas para ayudar a los alumnos con TDAH a concentrarse en aquello importante. Por ejemplo, si tenéis que leer una historia, prepara la ficha antes de que empiece la clase o subraya las palabras clave a medida que tú y los alumnos leéis las instrucciones juntos. Cuando leáis, enséñales a identificar y destacar las frases clave o haz que las escriban en una hoja aparte antes de pedirles un resumen general del libro. En la clase de matemáticas, enséñales a subrayar las informaciones y operaciones clave, por ejemplo, en «María tiene dos manzanas y Juan tiene tres», subraya «dos» y «tres».
- Ayúdales a concentrarse: Ve recordando a los alumnos que deben seguir trabajando y que se concentren en la tarea que estén haciendo. Puedes proporcionarles orientaciones de seguimiento o asignarles compañeros para que trabajen juntos. Estas prácticas se pueden realizar tanto para solo algunos alumnos como para toda la clase.
- Elimina o reduce la frecuencia de exámenes con tiempo limitado: Los exámenes cronometrados no permiten a los alumnos con TDAH demostrar lo que realmente saben, ya que se estresan demasiado con el tiempo que pasa. Da a los alumnos con TDAH un poco más de tiempo para completar sus cuestionarios y pruebas con el objetivo de reducir la ansiedad que les provocan los exámenes, y dales otras oportunidades, métodos o formatos de examen para que puedan demostrar sus conocimientos.
- Utiliza estrategias de aprendizaje colaborativo: Haz que los alumnos trabajen juntos en grupos pequeños para potenciar tanto el aprendizaje propio de cada uno como el del resto de los compañeros del grupo. Utiliza estrategias como por ejemplo «Piensa, júntate y comparte», en la que los profesores piden a los alumnos que piensen sobre un tema, que se junten con un compañero para debatir sobre ello y que compartan sus ideas con el grupo (Slavin, 2002).
Al final de la clase
- Resume los aspectos clave: Si das una tarea a los alumnos, haz que tres alumnos lo repitan, después pide a toda la clase que lo diga al unísono, y después escríbelo en la pizarra.
- Adelántate a la siguiente clase: Diles cómo deberían empezarse a preparar para la clase siguiente. Por ejemplo, infórmales de que tendrán que dejar los libros a un lado y ponerse delante de la clase para hacer una actividad de ortografía en grupo.
- Deja muy claro lo que se tienen que llevar como deberes.
Fuentes:
http://www.ldonline.org
https://childmind.org/
https://www.helpguide.org
El equipo de Upbility trata de proporcionar información precisa y actualizada sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no solo a los profesionales clínicos y terapeutas, sino también a los padres:
2 comentarios
Excelente artigo!
muy buenos los aportes