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Síntomas del autismo en bebés: guía para padres atentos

sintomas del autismo bebes

Los “sintomas del autismo bebes” pueden manifestarse desde los primeros meses. Detectarlos a tiempo es esencial para una intervención temprana. Este artículo te ayudará a identificar las señales más comunes del autismo en bebés.

Puntos Clave

  • Las señales tempranas de autismo en bebés incluyen falta de respuesta al nombre, ausencia de contacto visual y poca expresión de emociones, siendo crucial detectarlas antes de los tres años para iniciar la intervención adecuada.
  • Los retrasos en el desarrollo del lenguaje, como no balbucear a los 12 meses, no usar palabras simples a los 16 meses y no formar frases de dos palabras a los 24 meses, son indicadores importantes de autismo en bebés.
  • La evaluación y diagnóstico temprano mediante herramientas de cribado y consulta con pediatras, así como la terapia de intervención temprana (conductual, ocupacional y logopedia), son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los bebés con autismo.

    Señales tempranas de autismo en bebés

    Bebé jugando con bloques de colores

    Las señales tempranas de autismo en los bebés pueden ser sutiles y varían de un niño a otro. A menudo, los signos del autismo pueden manifestarse desde los 6 meses hasta casi los 2 años. La mayoría de los niños con autismo comienzan a presentar síntomas antes de los tres años. El autismo es una condición en la que el niño percibe la realidad de un modo diferente.

    Sin embargo, no todos los bebés con autismo muestran señales de alerta durante los dos primeros años. Este trastorno se caracteriza por síntomas y características muy sutiles que pueden pasar desapercibidos en los primeros meses de vida.

    Falta de respuesta al nombre

    Una de las primeras señales de autismo es la falta de respuesta al nombre. Si un bebé no se gira cuando se le llama por su nombre a los 6 meses, esto puede ser un indicador temprano de autismo. La falta de respuesta al nombre, incluso después de los 6 meses de edad, puede significar que el bebé tiene problemas para procesar la información auditiva o simplemente no reconoce que se le está llamando, lo cual es una señal de alerta importante.

    Ausencia de contacto visual

    El contacto visual es una parte esencial del desarrollo temprano en los bebés, ayudándoles a conectarse con su entorno y las personas a su alrededor. La falta de contacto visual sostenido es una señal importante de autismo en bebés.

    Evitar el contacto visual es una característica distintiva del autismo, y puede ser uno de los primeros signos que los padres noten en sus hijos.

    Poca expresión de emociones

    Los bebés con autismo pueden no mostrar emociones o tener dificultades para reconocer las emociones de los demás. Por ejemplo, pueden no sonreír o tener una sonrisa social, lo cual es un indicador temprano de autismo. Además, pueden resistirse a los abrazos y caricias, mostrando una falta de respuesta emocional hacia las muestras de afecto físico.

    También pueden tener dificultades para reconocer señales no verbales como expresiones faciales y posturas corporales.

    Retrasos en el desarrollo del lenguaje

    Bebé balbuceando con una sonrisa

    Los retrasos en el desarrollo del lenguaje son otra señal importante de autismo en bebés. Estos retrasos pueden incluir no balbucear a los 12 meses, no usar palabras simples a los 16 meses y no formar frases de dos palabras a los 24 meses.

    El desarrollo del lenguaje en bebés con autismo puede mostrar características como retrasos en la comunicación no verbal y el lenguaje hablado. Es crucial estar atento a estas señales ya que pueden indicar la necesidad de una evaluación más detallada.

    No balbucea a los 12 meses

    La falta de balbuceo a los 12 meses es un indicador temprano comúnmente observado en el diagnóstico de trastornos del espectro autista. La ausencia de balbuceo o sonidos consonánticos puede ser una señal de alerta.

    El balbuceo suele comenzar entre los 4 y 6 meses, y su ausencia a los 12 meses es motivo de preocupación.

    No usa palabras simples a los 16 meses

    A los 16 meses, un bebé debería empezar a usar palabras simples y si no lo hace, puede ser un signo de autismo. No utilizar palabras simples como ‘mamá’ o ‘papá’ a los 16 meses puede ser un signo de retraso en el desarrollo del lenguaje asociado con el autismo.

    Esta falta de palabras simples puede reflejar dificultades en la comunicación verbal, típica en niños con autismo.

    No forma frases de dos palabras a los 24 meses

    El no formar frases de dos palabras a los 24 meses es un indicador significativo de retraso en el desarrollo del lenguaje relacionado con el autismo. Alrededor de los 24 meses, un niño debe ser capaz de formar frases de dos palabras; su incapacidad para hacerlo puede señalar autismo.

    Esta falta de formación de frases puede indicar una estructura de oraciones limitada, característica del trastorno del lenguaje, de manera que afecta la comunicación.

    Comportamientos repetitivos y restringidos

    Bebé con movimientos repetitivos

    Los bebés con autismo, a menudo, exhiben comportamientos repetitivos y patrones de interés limitado. Estos comportamientos pueden incluir movimientos repetitivos como el aleteo de manos, el balanceo del cuerpo o girar objetos. También pueden mostrar una intensa fijación en ciertas partes de los objetos, como solo enfocarse en las ruedas giratorias de un juguete.

    Además, pueden mostrar resistencia extrema a cambios en la rutina diaria y desarrollar rituales específicos que les alteran si se modifican.

    Movimientos repetitivos

    Movimientos como el aleteo de manos, el balanceo del cuerpo o girar objetos pueden ser señales de autismo en bebés. El aleteo de manos es un movimiento repetitivo común en bebés con autismo. El balanceo del tronco es otro movimiento repetitivo observado en bebés con autismo.

    Fijación en objetos específicos

    Los bebés con autismo pueden mostrar una intensa fijación en ciertas partes de los objetos, como solo enfocarse en las ruedas giratorias de un juguete. Pueden pasar horas con un solo objeto, como las ruedas de coches de juguete.

    Resistencia a cambios en la rutina

    Los bebés con autismo pueden mostrar resistencia extrema a cambios en la rutina diaria y desarrollar rituales específicos que les alteran si se modifican. Incluso cambios menores en su espacio o entorno pueden causar gran angustia en bebés con autismo.

    También pueden resistirse a la interferencia de otros en su rutina de juego.

    Problemas en la interacción social

    Bebé observando de forma solitaria

    Los bebés con autismo pueden tener dificultades para compartir atención, mostrar falta de interés en juegos interactivos y preferir jugar solos. La capacidad de atención conjunta comienza a desarrollarse alrededor del sexto mes de vida y es fundamental para la comunicación social temprana.

    La alteración en el desarrollo de la atención conjunta puede privar a los niños de la capacidad de procesar información social esencial para el desarrollo socio-cognitivo.

    Dificultad para compartir atención

    Los niños con autismo a menudo tienen dificultades para seguir la mirada, un gesto de cabeza o una señal con el dedo para coordinar la atención con otra persona. Estos síntomas de autismo pueden mostrar dificultad significativa para seguir el gesto de señalar de otra persona, lo que podría estar relacionado con el funcionamiento del cerebro en estos niños.

    A menudo no miran hacia donde otra persona está señalando, mostrando una incapacidad para compartir el foco de atención.

    Falta de interés en juegos interactivos

    Los bebés con autismo pueden no participar en juegos de imitación o de simulación. Tienden a mostrar poco interés en juegos sociales como el escondite o las palmaditas.

    Preferencia por jugar solo

    Los bebés con autismo pueden mostrar los siguientes comportamientos:

    • Preferir jugar solos y abstraerse en su propio mundo, evitando el juego con otros niños.
    • Mostrar comportamientos repetitivos con los juguetes.
    • Fijarse intensamente en objetos específicos.

      Evaluación y diagnóstico temprano

      Padres consultando con el pediatra

      Detectar tempranamente el autismo en bebés es crucial para poder iniciar una intervención temprana. La falta de intervención temprana puede tener consecuencias negativas en el futuro de las personas con TEA. La conciencia social sobre los signos del autismo ha aumentado, lo que junto con nuevas herramientas de cribado facilita la identificación temprana de esta condición. Este avance es clave para garantizar un tratamiento oportuno.

      Es recomendable consultar al médico si se sospecha de autismo en un bebé si se observan retrasos evidentes en las habilidades del lenguaje y las interacciones sociales.

      Herramientas de cribado

      El Modified Checklist for Autism in Toddlers (M-CHAT) es una herramienta de cribado utilizada para la detección del autismo en bebés. El test M-CHAT-R es aplicable a bebés de 16 a 30 meses de edad. Debe ser respondido por los padres y aporta información sobre si se debe consultar a un especialista o no.

      Consulta con el pediatra

      Consultar con el pediatra tan pronto como se sospeche de autismo puede llevar a un diagnóstico y tratamiento tempranos, mejorando la calidad de vida del bebé. Durante la consulta, el pediatra evaluará el desarrollo del bebé y podría utilizar herramientas de cribado para detectar signos tempranos de autismo.

      Si el pediatra observa signos de autismo, recomendará una evaluación más completa por un equipo multidisciplinario de expertos.

      Evaluación completa por especialistas

      Cuando los resultados de las pruebas de cribado sugieren riesgo de autismo, se debe referir al niño a una evaluación integral por un equipo multidisciplinario de expertos.

      Esta evaluación completa es crucial para un diagnóstico preciso y para planificar una intervención adecuada que mejore la calidad de vida del niño.

      Terapia e intervención temprana

      La terapia temprana para bebés con autismo es fundamental para obtener los mayores beneficios terapéuticos y mejorar su calidad de vida. Algunos factores importantes a considerar son:

      • La edad en la que se empieza la terapia, ya que es un factor de buen pronóstico en el autismo.
      • Empezar la terapia lo antes posible, ya que aumenta las posibilidades de progreso de la persona.
      • La intervención precoz juega un papel fundamental en este proceso.

        Las terapias de intervención temprana para el autismo deben estar basadas en evidencia científica y ser individualizadas para cada niño.

        Terapia de conducta

        La terapia de conducta es una intervención destinada a modificar comportamientos específicos en los bebés con autismo, mejorando su capacidad para adaptarse y funcionar en su entorno. Esta terapia es especialmente beneficiosa para mejorar las habilidades sociales, permitiendo a los bebés aprender comportamientos como el contacto visual, la respuesta al nombre y el juego interactivo.

        Además, ayuda a desarrollar habilidades comunicativas, facilitando el uso de lenguaje verbal y no verbal para expresar necesidades y emociones.

        Terapia ocupacional

        La terapia ocupacional utiliza actividades terapéuticas para mejorar la integración sensorial en niños con autismo. Algunas de las actividades que se pueden utilizar son:

        • Juegos de estimulación sensorial
        • Actividades de motricidad fina
        • Ejercicios de equilibrio y coordinación
        • Actividades de juego simbólico
        • Terapia con animales

          El 90% de las personas con TEA presentan dificultades en el procesamiento sensorial, lo cual puede ser abordado eficazmente con terapia ocupacional.

          Esta terapia ayuda a los niños a desarrollar habilidades motoras finas y gruesas, así como a mejorar su capacidad para realizar actividades diarias.

          Logopedia

          La logopedia trabaja en mejorar las competencias de comunicación y lenguaje en niños con autismo. La importancia de la logopedia radica en su capacidad para desarrollar habilidades de comunicación verbal y no verbal, esenciales para la interacción social y el desarrollo global del niño.

          Además, incluye asesoramiento y orientación a las familias para apoyar el progreso del niño en el hogar.

          Resumen

          En resumen, detectar los síntomas del autismo en bebés a una edad temprana es crucial para iniciar intervenciones que pueden mejorar significativamente su calidad de vida. Desde señales tempranas como la falta de respuesta al nombre y la ausencia de contacto visual, hasta retrasos en el desarrollo del lenguaje y comportamientos repetitivos, es importante estar atento a estos signos. La evaluación y diagnóstico temprano, junto con intervenciones como la terapia de conducta, terapia ocupacional y logopedia, pueden marcar una gran diferencia. La detección y tratamiento precoz son esenciales para proporcionar a los niños con autismo las herramientas necesarias para alcanzar su máximo potencial.

          Preguntas frecuentes

          ¿A qué edad pueden aparecer los primeros signos de autismo en un bebé?

          Los primeros signos de autismo pueden aparecer en un bebé desde los 6 meses hasta casi los 2 años. Es importante estar atentos a cualquier señal en este periodo.

          ¿Por qué es importante la detección temprana del autismo?

          Es importante la detección temprana del autismo porque permite iniciar una intervención temprana que puede mejorar significativamente la calidad de vida del bebé.

          ¿Qué debo hacer si sospecho que mi bebé tiene autismo?

          Si sospechas que tu bebé tiene autismo, es crucial que consultes con el pediatra lo antes posible para obtener una evaluación y posible derivación a especialistas. No demores en buscar ayuda profesional para un diagnóstico y plan de tratamiento adecuado.

          ¿Qué es la terapia de conducta y cómo puede ayudar a mi hijo?

          La terapia de conducta es una intervención que modifica comportamientos específicos para mejorar la capacidad de adaptación y funcionamiento del niño en su entorno. Puede ayudar a tu hijo a desarrollar habilidades para manejar situaciones desafiantes.

          ¿Qué papel juega la logopedia en el tratamiento del autismo?

          La logopedia desempeña un papel fundamental en el tratamiento del autismo al desarrollar habilidades de comunicación en niños, lo que mejora su interacción social y desarrollo global.

          Contenido original del equipo de redacción de Upbility. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin citar al editor.

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