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Trastorno-obsesivo-compulsivo-en-niños-y-adolescentes

Trastorno obsesivo-compulsivo en niños y adolescentes

Trastorno obsesivo-compulsivo en niños y adolescentes

¿Qué es el TOC?
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno mental que implica obsesiones y compulsiones. Es una de las enfermedades mentales más comunes que afectan a niños y adolescentes. Según los informes, se da en el 1-3% de las personas. Es la cuarta enfermedad mental más frecuente después de las fobias, el abuso de sustancias y la depresión mayor.

 
Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos involuntarios, repetitivos y persistentes. Provocan en la persona ansiedad y angustia intensas, ya que se experimentan como no deseados, irracionales, inaceptables y angustiosos. La persona suele hacer todo lo posible por ignorarlos, suprimirlos o "neutralizarlos" con otro pensamiento o acción, como una compulsión.

Las compulsiones son actos visibles o mentales repetidos, normalmente de carácter ritual. El individuo las realiza en respuesta a una ideología o de acuerdo con unas normas que debe cumplir estrictamente. Su objetivo es contrarrestar las obsesiones y reducir la ansiedad que provocan. 
Ideaciones de trastorno obsesivo-compulsivo:
  • miedo a la infección (me infectaré por algo que he tocado)
  • perfeccionismo (preocupación excesiva por la precisión, el orden y la simetría)
  • miedo a causarme daño a mí mismo o a otra persona
  • dudas y miedo a que ocurra algo malo (el ojo de la cocina, la puerta sin cerrar)
  • Nociones preconcebidas (números de la suerte y de la desgracia, si no hago esto... pasará algo malo, etc.)
  • pensamientos no deseados de contenido sexual, violento o blasfemo (sobre todo adolescentes)

Compulsiones del TOC:

  • Lavado y/o limpieza frecuente y excesiva, generalmente de forma ritualista.
  • Comprobación frecuente y excesiva (que no ha olvidado algo)
  • Orden y precisión de los objetos de una forma determinada que siempre es la misma.
  • Tranquilizaciones frecuentes y persistentes (No me pasará nada..)
  • Repetir las mismas acciones i (releer o reescribir algo,)
  • Compulsiones mentales (rezar, contar)
  • Preocupación excesiva por cosas triviales y nimiedades
  • Poner los objetos en orden o reorganizarlos hasta que tenga la sensación de que todo está "bien"
  • Acumular objetos, pensando que pueden necesitarlos en el futuro
  • Secuencia de comportamientos específicos
  • Compulsiones verbales 

 Causas del TOC
El TOC tiene una base neurobiológica, y los estudios demuestran que el cerebro funciona de forma diferente en las personas que padecen este trastorno. En este trastorno interviene una anomalía o desequilibrio de los neurotransmisores.

¿Cuáles pueden ser los signos de alarma del TOC?
El niño/adolescente puede:

  • Tardar mucho en completar una tarea, incluso en actividades sencillas.
  • Hacer preguntas frecuentes y persistentes sobre la salud de los miembros de la familia
  • Se preocupa excesivamente por cosas triviales y detalles sin importancia.
  • Reacciona extremadamente ante cosas triviales
  • Tiene dificultades y/o retrasos para acostarse y completar las tareas
  • Cambia sus hábitos alimenticios
  • Se muestra muy indeciso
  • Tiene grandes dificultades para desenvolverse en su vida cotidiana
  • Dedica una cantidad de tiempo excesiva a las rutinas diarias, como la higiene personal, comer o vestirse.
  • Repetir las mismas acciones una y otra vez
  • Pide insistentemente que le tranquilicen y no se tranquiliza fácilmente.
  • Es perfeccionista, se enfada y pierde fácilmente los nervios si no consigue algo perfecto
  • Cambia sus hábitos alimenticios
  • Se muestra muy indeciso
  • Su rutina diaria es muy difícil de gestionar
  • Intenta ocultar su extraño comportamiento, "desapareciendo" durante mucho tiempo en el baño o en su habitación.
  • Se enfada mucho y se altera cuando se le interrumpe durante una rutina o actividad diaria. 

 ¿Cómo afecta el TOC a niños y adolescentes?
El TOC puede hacer que la vida cotidiana sea muy estresante para los niños. Los rituales suelen llevar mucho tiempo y los niños suelen llegar tarde al colegio o a las actividades. Esto suele provocar tensiones o conflictos en el seno de la familia. Los niños no pueden disfrutar del tiempo con sus amigos ni divertirse cuando las compulsiones ocupan todo su tiempo libre. En la escuela, las obsesiones y los rituales como comprobar, tachar y rehacer las tareas afectan a la atención y la concentración, a la realización de las tareas y a la asistencia a clase. Los niños mayores y los adolescentes no entienden lo que les ocurre, se preocupan y se esfuerzan por ocultar sus compulsiones. Sus días son ajetreados y a menudo rompen sus horarios de sueño para cumplir con sus responsabilidades. En consecuencia, duermen hasta tarde y están cansados durante el día. Todo este estrés afecta a sus emociones (tristeza, enfado, rabietas). 

¿Cómo afecta el TOC a la familia?
La familia suele sufrir cuando un niño presenta TOC. Al principio, los padres pueden sentirse confusos o frustrados por los comportamientos extraños de su hijo. Pueden asustarse cuando su hijo se altera y parece incapaz de detener las compulsiones.

Los niños pueden empujar a sus familias a participar en el TOC de muchas y diferentes maneras: A menudo buscan tranquilidad haciendo repetidamente a sus padres las mismas preguntas y exigiendo respuestas cada vez. Pueden necesitar ayuda de padres y hermanos para completar sus rituales. Pueden insistir en que padres y hermanos sigan sus compulsiones. Pueden enfadarse mucho si no se salen con la suya. Todo esto resulta muy estresante para la familia, que siente que no puede relajarse y que la vida en casa es muy tensa. Los padres pueden sentir que tienen que cambiar la rutina familiar o ceder a las demandas del niño para evitar su enfado y ansiedad. Es natural pasar por muchas emociones diferentes, como el miedo, la frustración, la ira, la culpa y la tristeza. A menudo se preocupan por si su hijo se recuperará y por cómo será su futuro.

¿Puede tratarse el TOC en niños y adolescentes?
El tratamiento del TOC depende de cómo afecte la enfermedad al funcionamiento de la persona. El tratamiento incluye:

  • Psicoterapia
  • Psicoterapia
  • Una combinación de psicoterapia y medicación 

¿Qué es la psicoterapia cognitivo-conductual (TCC) y cómo funciona?
Los expertos coinciden en que la TCC es el tratamiento de elección para los niños con TOC. Mediante una estrategia denominada exposición y prevención de la respuesta (EPR), los niños y adolescentes pueden aprender que son ellos los responsables, no el trastorno. Pueden aprender a hacer lo contrario de lo que les dice el trastorno enfrentándose a sus miedos lentamente en pequeños pasos (exposición), sin ceder a los rituales (prevención de la respuesta). La ERP les ayuda a descubrir que sus miedos no se están convirtiendo en realidad y que pueden acostumbrarse o habituarse a la sensación de miedo, igual que podrían acostumbrarse al agua fría de la piscina.

Medicación en niños y adolescentes con TOC
La medicación utilizada para tratar el TOC en niños son los antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Sólo debe considerarse la medicación cuando los síntomas son de moderados a graves.

Creo que mi hijo puede tener TOC, ¿qué debo hacer?
Ya ha dado un paso importante al informarse y leer este artículo. Si los síntomas molestan a tu hijo e interfieren en su vida diaria (colegio, amigos, comportamiento, etc.), habla con él y busca ayuda de un profesional de la salud mental. Usted es el mejor defensor de su hijo. Es importante encontrar el apoyo adecuado que busca.

Aliki Kassotaki - Logopeda y terapeuta del lenguaje MSc, BSc
Derechos de autor Upbility 2022

 

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