I. Introducción
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) suele asociarse a los niños, pero es una afección con la que luchan a diario millones de adultos. Se trata de un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por patrones persistentes de falta de atención, impulsividad o hiperactividad, que pueden afectar significativamente a la capacidad de la persona para organizar su vida. Si usted es un adulto que padece TDAH, probablemente sea muy consciente de la sensación de caos que puede generar la desorganización. Pero aquí está la buena noticia: con las estrategias adecuadas, puedes tomar el control y mejorar tus habilidades organizativas. Este post pretende guiarte a través de técnicas prácticas y consejos útiles que pueden marcar la diferencia.
II. Entender el TDAH y su impacto en las habilidades organizativas
El TDAH puede manifestarse de forma diferente en los adultos que en los niños. La hiperactividad estereotipada suele remitir, dando paso a la inquietud y a una sensación constante de agobio. Uno de los efectos más significativos del TDAH en los adultos es el reto que supone para la capacidad de organización. Esta dificultad puede provenir de una serie de factores asociados al TDAH, como la distracción, los olvidos, la dificultad para gestionar el tiempo y los problemas para priorizar tareas.
Pensemos en Jane, una diseñadora gráfica con TDAH. Suele tener dificultades para controlar los plazos de los proyectos, olvida con frecuencia documentos importantes y su área de trabajo suele estar abarrotada de cosas que no vienen al caso. Este desorden puede provocar un aumento del estrés, la pérdida de oportunidades y una disminución de la productividad. ¿Le suena? No se preocupe, no es el único.
III. La importancia de desarrollar sólidas habilidades organizativas
Mejorar las habilidades organizativas puede ser transformador para los adultos con TDAH. No sólo puede mejorar su productividad en el trabajo o la escuela, sino que también puede reducir el estrés, mejorar su autoestima e incluso beneficiar sus relaciones. Las investigaciones han demostrado que los adultos con TDAH que utilizan estrategias organizativas eficaces experimentan menos síntomas de TDAH, niveles más bajos de malestar general y una mejor calidad de vida.
IV. Estrategias prácticas para reforzar la capacidad de organización
Desarrollar una mayor capacidad de organización no se consigue de la noche a la mañana, pero con un esfuerzo constante se pueden lograr avances significativos. He aquí algunas estrategias para empezar:
A. Empiece con algunas técnicas de gestión del tiempo.
Utilice temporizadores: Establece temporizadores para diferentes tareas con el fin de mantener la concentración y evitar el exceso de concentración en una sola actividad.
Bloqueo del tiempo: Dedica franjas horarias específicas a diferentes tareas o actividades durante el día.
Separe las tareas: Las tareas grandes pueden resultar abrumadoras. Divídelas en trozos manejables y enfréntate a ellos de uno en uno.
B. Desorden y organización física.
Un lugar para cada cosa: asegúrate de que cada objeto tiene un lugar designado y acostúmbrate a devolver los objetos a su sitio.
Tenga una rutina regular de desorden: Dedica un tiempo cada semana a ordenar y organizar tu espacio.
Utilice herramientas de organización: utilice sistemas de archivo, estanterías, papeleras o herramientas digitales para mantener sus pertenencias organizadas.
C. Prioriza y planifica.
Utilice una agenda o un calendario digital: Anota tus tareas, citas y plazos para no perderlos de vista.
Prioriza tus tareas: No todas las tareas son iguales. Identifica las más importantes o urgentes y priorízalas.
Fíjese objetivos realistas: Sea realista sobre lo que puede conseguir en un día. Sobrecargarse puede provocar estrés y agotamiento.
D. Utiliza herramientas y aplicaciones para organizarte mejor.
Aplicaciones de gestión de proyectos: Herramientas como Asana o Trello pueden ayudarte a gestionar tus tareas y proyectos.
Aplicaciones de recordatorio: Utiliza aplicaciones para establecer recordatorios de tareas, plazos y citas.
Notas digitales: Apps como Evernote o Google Keep pueden ayudarte a llevar un registro de tus ideas y tareas.
E. Establecer y mantener rutina
Cree rutinas: Crea rutinas por la mañana y por la tarde para empezar y terminar el día con notas estructuradas.
La coherencia es la clave: Sé constante con tus rutinas. Al principio puede resultar difícil, pero con el tiempo se hace más fácil.
Adáptate si es necesario: Si una rutina no te funciona, no tengas miedo de ajustarla para que se adapte mejor a tus necesidades.
V. Adaptar las estrategias a las necesidades y preferencias personales
Las estrategias anteriores proporcionan un punto de partida, pero es importante recordar que el TDAH de cada persona es único. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra, y eso está bien.
Adapte estas estrategias a sus necesidades personales, estilo de vida y preferencias. Por ejemplo, si eres una persona visual, codificar por colores tu calendario o agenda digital puede ser especialmente útil. Si eres una persona más kinestésica, las herramientas físicas, como las notas adhesivas o los calendarios táctiles, pueden funcionar mejor.
VI. Superar los obstáculos habituales
El cambio puede suponer un reto y es posible que encuentre obstáculos a la hora de mejorar sus capacidades organizativas. Por ejemplo, viejos hábitos, sensación de agobio o dificultad para mantener los nuevos sistemas. Recuerde que a menudo se avanza dos pasos y se retrocede uno. Sé paciente contigo mismo y sigue estos consejos:
Empiece poco a poco: Comience con pequeños cambios y vaya aumentándolos gradualmente. Empieza poco a poco y con pequeños pasos, empieza poco a poco y empieza poco a poco.
Celebre las victorias: Celebre sus progresos, por pequeños que sean. Cada paso adelante es una victoria.
Busque apoyo: Si te sientes estancado o abrumado, no dudes en acudir a amigos, familiares o profesionales que te apoyen.
VII. Busca apoyo y ayuda profesional.
Si le resulta especialmente difícil mejorar sus habilidades organizativas, puede ser beneficioso buscar ayuda profesional. Los entrenadores, terapeutas ocupacionales y psicólogos especializados en TDAH pueden proporcionar estrategias y apoyo individualizados. Pueden ayudarte a comprender los patrones únicos de tu TDAH y trabajar contigo para desarrollar mecanismos de afrontamiento eficaces.
Además, relacionarse con otras personas que tienen experiencias similares puede ser muy valioso. Los grupos de apoyo, ya sean presenciales o en línea, pueden proporcionar un sentimiento de comunidad y comprensión compartida.
Vivir con TDAH de adulto puede ser un reto, pero es importante recordar que tienes la capacidad de implementar cambios y tomar el control de tu organización. Puede llevar algo de ensayo y error, pero con paciencia, persistencia y, posiblemente, alguna orientación profesional, puede desarrollar estrategias organizativas que funcionen para usted.
Ten en cuenta que el TDAH es sólo una parte de ti. No define tu inteligencia, tu capacidad o tu valía. Con las herramientas y estrategias adecuadas, puedes desenvolverte con éxito en la vida con TDAH y desarrollar todo tu potencial.
Contenido original del equipo de redacción de Upbility. Este artículo, en su totalidad o en parte, no puede volver a publicarse sin citar al editor.
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