Trastorno Específico del Lenguaje (TEL): Cómo Detectarlo y Tratarlo a Tiempo

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) afecta a niños, dificultando su capacidad para comunicarse. Este artículo te explica qué es el TEL, cómo identificar sus síntomas desde temprana edad, y qué hacer para obtener un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Puntos Clave

• El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la adquisición y desarrollo del lenguaje en niños y niñas sin causas aparentes, manifestándose exclusivamente en el ámbito del lenguaje sin estar relacionado con deficiencias auditivas, motoras, cognitivas, conductuales o con el autismo.
• El diagnóstico del TEL es complejo y requiere la intervención de profesionales capacitados que utilizan diversas herramientas y métodos para evaluar al niño, comparando sus habilidades lingüísticas con las de sus compañeros de edad similar. Un diagnóstico preciso y temprano es esencial para iniciar un tratamiento adecuado.
• El tratamiento del TEL debe ser personalizado y adaptado a la edad y necesidades específicas del niño, incluyendo actividades y ejercicios diseñados para mejorar las habilidades lingüísticas. La colaboración entre padres, maestros y profesionales de la salud es crucial para asegurar un apoyo constante y efectivo.

¿Qué es el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL)?

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la adquisición y desarrollo del lenguaje en niños y niñas sin causas aparentes, impactando significativamente su capacidad para comunicarse. A diferencia de otros trastornos, el TEL se manifiesta exclusivamente en el ámbito del lenguaje y no está relacionado con deficiencias auditivas, motoras, cognitivas, conductuales o con el autismo.

El término TEL, conocido en inglés como “specific language impairment” (SLI), se utilizó por primera vez en los años 80 para describir a niños con impedimentos en el lenguaje, pero con habilidades cognitivas normales y sin una causa demostrable. Este diagnóstico se realiza por exclusión, descartando otras causas que puedan explicar las dificultades del lenguaje, como deficiencias auditivas o neurológicas. El TEL afecta entre el 2 y el 7% de la población infantil, presentándose en ambas modalidades: expresiva y comprensiva.

Una característica distintiva del TEL es el retraso en el desarrollo del lenguaje en comparación con la edad cronológica del niño, sin que existan causas evidentes como deficiencias auditivas o cognitivas. Este trastorno puede presentarse de dos formas principales: con predominio expresivo, donde el niño tiene una memoria normal pero se expresa con dificultad, y con alteraciones expresivo-receptivas, que afectan tanto a la expresión como a la comprensión del lenguaje.

Síntomas del TEL en diferentes edades

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) presenta síntomas que varían según la edad del niño. En los preescolares, es común observar problemas de habla, comprensión y uso del lenguaje oral. Por ejemplo, a los 15 meses, un niño que no utiliza al menos tres palabras podría estar mostrando señales de un trastorno del lenguaje. A los 24 meses, no usar al menos 25 palabras es un indicador claro de TEL.

En la etapa escolar, los niños con TEL muestran dificultades con habilidades lingüísticas tanto receptivas como expresivas, lo que puede estar relacionado con la adquisición del lenguaje. Pueden tener problemas para entender lo que otras personas dicen, formar oraciones completas y usar un vocabulario adecuado. Aunque los niños en esta etapa pueden compensar algunas de estas dificultades, los problemas con el léxico y el lenguaje expresivo persisten.

A medida que los niños con TEL llegan a la adolescencia, los síntomas pueden incluir un vocabulario reducido, estructuras de frases limitadas y errores frecuentes en el discurso. Incluso en la adultez, estos individuos pueden continuar enfrentando desafíos en la comprensión del lenguaje y en seguir instrucciones, lo que afecta su vida diaria y profesional.

Diagnóstico del TEL

El diagnóstico del Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un proceso complejo que requiere la intervención de profesionales capacitados, como logopedas y patólogos del habla-lenguaje. Estos especialistas utilizan una variedad de herramientas y métodos para evaluar al niño, incluyendo la observación directa, entrevistas con padres o maestros, y pruebas estandarizadas.

El objetivo principal de estas evaluaciones es comparar las habilidades de lenguaje del niño con las de sus compañeros de edad similar. Esto ayuda a identificar si las dificultades del niño con el lenguaje son significativamente mayores en comparación con otros niños de su misma edad y entorno.

Es importante que el diagnóstico sea preciso y temprano para poder iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible. Un diagnóstico correcto permite:

• Diseñar un plan de intervención específico que aborde las necesidades particulares del niño
• Facilitar su desarrollo lingüístico
• Mejorar su calidad de vida.

Tratamientos y terapias para el TEL

El tratamiento del Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) debe ser personalizado y adaptado a la edad y necesidades específicas del niño. Los métodos rehabilitadores del lenguaje son fundamentales y pueden incluir actividades visuales que faciliten la comprensión y estimulen la adquisición de vocabulario.

Una parte crucial del tratamiento es el trabajo en equipo entre padres, maestros y profesionales de la salud. Este enfoque colaborativo asegura que el niño reciba un apoyo constante y coherente en todos los entornos en los que se desenvuelve. Además, la implicación activa de los padres en el proceso de tratamiento puede aumentar la efectividad de las terapias.

Las terapias pueden incluir ejercicios y actividades diseñadas para mejorar las habilidades lingüísticas del niño, como juegos de palabras, ejercicios de repetición y actividades de comprensión. La terapia ocupacional también puede ser útil para abordar problemas sensoriales o motores que puedan estar asociados con el TEL.

Diferencias entre TEL y otros trastornos del lenguaje

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) se diferencia notablemente de otros trastornos del lenguaje, como el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Los niños con TEL suelen tener dificultades graves en los componentes formales del lenguaje, como la fonología y la morfosintaxis. En cambio, los niños con TEA enfrentan mayores retos en la socialización, la intención comunicativa y la atención conjunta, y pueden presentar conductas como ecolalias y verborrea.

El diagnóstico del TEL se centra en evaluar los componentes formales del lenguaje, mientras que el diagnóstico del TEA incluye la evaluación de la interacción social y la intención comunicativa, además de la presencia de comportamientos repetitivos. Esta distinción es crucial para asegurar que los niños reciban el tratamiento adecuado para sus necesidades específicas.

Es esencial diferenciar entre estos trastornos para evitar diagnósticos erróneos y garantizando que cada niño reciba el apoyo y las intervenciones más efectivas para su desarrollo y bienestar.

Impacto del TEL en el desarrollo escolar y social

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) tiene un impacto significativo en el rendimiento académico y el desarrollo social de los niños. Desde la educación primaria hasta la secundaria, los niños con TEL enfrentan grandes desafíos en áreas como la lectoescritura, incluida la escritura, y las matemáticas. La falta de comprensión de instrucciones y tareas escolares es frecuente, lo que puede llevar a un rendimiento académico inferior al esperado.

El TEL también afecta la capacidad de los niños para expresar sus ideas de manera clara y entendible, lo que puede generar frustración y ansiedad. Estas dificultades no solo influyen en el ámbito académico, sino también en el desarrollo social y emocional de los niños. Los problemas de atención y memoria asociados con el TEL pueden agravar estas dificultades, afectando negativamente el aprendizaje y la interacción social.

Además, los niños con TEL pueden experimentar problemas de autoestima y dificultades para establecer relaciones sociales. La comprensión literal del lenguaje puede llevar a malentendidos en el aula y en situaciones sociales, lo que puede resultar en aislamiento y problemas de integración. Es vital proporcionar el apoyo adecuado para ayudar a estos niños a superar estos desafíos y alcanzar su pleno potencial.

Estrategias de apoyo en casa para niños con TEL

Apoyar a un niño con Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) en casa es fundamental para su desarrollo. Aquí te presento algunas estrategias que puedes utilizar:

• Hablar despacio y mantener la mirada con el niño para mejorar su comprensión.
• Usar un vocabulario sencillo y frases cortas adecuadas a su nivel.
• Modelar el lenguaje proporcionando ejemplos correctos y usar gestos junto con el habla para facilitar la comprensión del lenguaje.

Estas estrategias pueden ser de gran ayuda para el niño con TEL, en caso de que necesite apoyo adicional.

Emplear apoyos visuales, como imágenes y diagramas, ayuda a los niños a entender mejor el lenguaje. Además, aprovechar las rutinas diarias para estimular el lenguaje es una práctica eficaz. Actividades como hacer preguntas, señalar semejanzas y diferencias, y categorizar objetos pueden trabajar el componente léxico-semántico del lenguaje.

Es importante evitar conductas de sobreprotección para fomentar la autonomía del niño. Reforzar sus logros aumenta su motivación y confianza, lo cual es vital para su progreso.

Comorbilidad del TEL con otros trastornos

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) a menudo se presenta junto a otros trastornos, lo que se conoce como comorbilidad. Entre estos trastornos se encuentran:

• La dislexia
• La discalculia
• La disortografía
• La disgrafia
• El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

La presencia de múltiples patologías puede complicar el diagnóstico y tratamiento, haciendo necesario un enfoque multidisciplinario para abordar todas las necesidades del niño.

El TEL también puede estar asociado a alteraciones en la interacción social. Por ejemplo, los niños con TEL y Trastorno del Espectro Autista (TEA) presentan diferencias en las conductas de atención conjunta y en el uso de vocalizaciones con intención social. Además, mientras que los niños con TEA no suelen usar gestos convencionales como saludar con la mano o señalar, los niños con TEL sí lo hacen.

Estas diferencias y similitudes subrayan la importancia de un diagnóstico preciso y una intervención temprana para cada trastorno, garantizando que los niños reciban el tratamiento adecuado para sus necesidades específicas según el DSM 5 y el DSM V.

Ejercicios y actividades para mejorar el TEL

Realizar ejercicios y actividades específicos puede ayudar a mejorar las habilidades lingüísticas de los niños con TEL. Actividades de imitación, como imitar sonidos y reproducir listas de palabras, canciones y trabalenguas, son muy útiles. Los ejercicios de respiración y soplo, usando velas, plumas, globos y pajitas, también pueden contribuir a mejorar el TEL.

Realizar praxias buco-faciales ayuda a adquirir agilidad y coordinación en los movimientos. Juegos para hablar mejor, como situaciones donde el niño produce palabras y frases integradas en juegos sencillos apoyados por estímulos visuales, son beneficiosos. Las actividades de discriminación auditiva, como identificar sonidos iniciales comunes y señalar palabras que empiecen por un determinado fonema, son efectivas para el entrenamiento auditivo en niños con TEL.

Para aumentar el vocabulario, se pueden realizar actividades de evocación, juegos como veo-veo, y trabajar con sinónimos y antónimos. Estas actividades, junto con el uso de sistemas aumentativos de comunicación y actividades de pragmática, pueden mejorar significativamente las habilidades lingüísticas de los niños con TEL.

Importancia de la intervención temprana en el TEL

La intervención temprana en el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es crucial para evitar secuelas en el desarrollo del niño. Es importante comenzar el tratamiento lo antes posible. Esto puede tener un impacto significativo en el bienestar del niño a largo plazo. Si no se realiza una atención temprana, las dificultades educativas y sociales pueden ser serias y afectar su desarrollo normal.

Se recomienda realizar un diagnóstico de TEL no antes de los cinco años de edad, ya que un diagnóstico temprano y preciso permite diseñar un plan de intervención específico que aborde las necesidades particulares del niño. La intervención temprana no solo mejora las habilidades lingüísticas del niño, sino que también contribuye a su desarrollo social y emocional.

En resumen, la intervención temprana es una herramienta poderosa para ayudar a los niños con TEL a superar sus desafíos y alcanzar su pleno potencial.

Resumen

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es una condición compleja que requiere una comprensión profunda y un enfoque multidisciplinario para su diagnóstico y tratamiento. Desde la identificación de los síntomas en diferentes etapas de la vida hasta la importancia de la intervención temprana, este artículo ha proporcionado una guía completa sobre cómo detectar y tratar el TEL a tiempo.

Es esencial que padres, educadores y profesionales de la salud trabajen juntos para apoyar a los niños con TEL, utilizando estrategias y terapias adaptadas a sus necesidades específicas. Con el apoyo adecuado, los niños con TEL pueden superar sus desafíos y desarrollar habilidades lingüísticas y sociales que les permitirán tener una vida plena y exitosa.

Preguntas frecuentes

¿Qué es el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL)?

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la adquisición y desarrollo del lenguaje en niños y niñas sin causas aparentes, impactando significativamente su capacidad para comunicarse.

¿Cuáles son los síntomas del TEL en preescolares?

Los síntomas del Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) en preescolares pueden incluir problemas de habla, comprensión y uso del lenguaje oral, como no utilizar tres palabras a los 15 meses.

¿Cómo se diagnostica el TEL?

El TEL se diagnostica mediante evaluaciones hechas por logopedas, que utilizan herramientas como observación directa, entrevistas y pruebas estandarizadas.

¿Qué tratamientos están disponibles para el TEL?

Los tratamientos disponibles para el TEL incluyen métodos rehabilitadores del lenguaje adaptados a la edad del paciente y el trabajo en equipo entre padres, maestros y profesionales de la salud. Es fundamental la colaboración entre todos los involucrados para el éxito del tratamiento.

¿Por qué es importante la intervención temprana en el TEL?

La intervención temprana es crucial para prevenir posibles secuelas en el desarrollo del niño y maximizar sus oportunidades de éxito y bienestar en el futuro. Es fundamental abordar el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) lo antes posible para obtener los mejores resultados.