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6 miedos comunes de los niños que aprenden y piensan de forma diferente

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 6 miedos comunes de los niños que aprenden y piensan de forma diferente: Cómo afrontarlos



Los niños que aprenden y piensan de forma diferente a menudo se enfrentan a retos únicos que pueden provocar miedo, ansiedad y angustia. Desde sentirse "diferentes" de sus compañeros hasta preocuparse por no ser aceptados o por no poder seguir el ritmo escolar, estos miedos pueden ser difíciles de gestionar por sí solos. En este artículo, exploraremos los miedos más comunes que experimentan los niños que aprenden y piensan de forma diferente y ofreceremos estrategias para ayudarles a afrontar estas emociones. Nos centraremos en seis áreas principales de miedo: ser diferente; no encajar; el fracaso; lo desconocido; estar a la altura de los compañeros; y la aceptación. Al comprender lo que los niños pueden estar sintiendo, los adultos pueden ayudar a crear un entorno seguro en el que sean libres de expresarse sin ser juzgados o ridiculizados.


1.  Introducir el tema de los miedos habituales de los niños que aprenden y piensan de forma diferente

Los niños que aprenden y piensan de forma diferente a menudo se enfrentan a retos únicos que pueden provocarles miedo, ansiedad y angustia. Para los niños que se enfrentan a estas dificultades, comprender los miedos comunes que comparten con otras personas en situaciones similares puede ser increíblemente útil para gestionar sus emociones.

El miedo a ser diferente es un temor común entre los niños, ya que a menudo se sienten aislados de sus compañeros debido a sus estilos de aprendizaje únicos. Este miedo puede manifestarse de muchas maneras: desde sentirse avergonzado por sus diferencias hasta intentar encajar con los niños "normales", pasando por sentirse un extraño.

El miedo a no encajar es otro temor frecuente. Este miedo puede venir de las dudas de un niño sobre su capacidad para seguir el ritmo de los niños "normales", o de experiencias de ser tratado de forma diferente debido a sus diferencias. Los niños pueden tener miedo a hablar o a asumir riesgos por temor a no ser aceptados.

El miedo al fracaso es un temor habitual en los niños debido a los retos añadidos a los que se enfrentan en la escuela u otros entornos de aprendizaje. Este miedo puede hacer que los niños se sientan ansiosos y abrumados cuando se enfrentan a nuevas tareas, ya que no saben si conseguirán completarlas. Los niños pueden tener tanto miedo al fracaso que se rindan incluso antes de intentarlo.

El miedo a lo desconocido es uno de los temores más comunes entre los niños. Este miedo puede tener su origen en diversas causas, como los cambios en el entorno, las personas o situaciones desconocidas y el hecho de no tener control sobre lo que sucederá a continuación. También puede deberse a una falta de comprensión de las expectativas y resultados futuros.

El miedo a no poder seguir el ritmo de los compañeros es un temor común entre los niños. Los niños pueden tener miedo a participar en actividades o tareas que requieren un alto nivel de habilidad o conocimiento porque les preocupa no rendir tan bien como sus compañeros. Este miedo puede hacer que los niños se sientan desanimados, avergonzados y frustrados cuando se enfrentan a tareas que saben que no pueden completar.

El miedo a no ser aceptado es otro temor habitual en los niños que aprenden y piensan de forma diferente. Los niños pueden tener miedo a compartir sus pensamientos o ideas con los demás por temor a no ser comprendidos. También pueden tener miedo de hablar en clase o con sus compañeros por temor a ser ridiculizados o juzgados.


2. Discutir estrategias para ayudar a los niños a enfrentarse a cada uno de estos miedos.


Una de las estrategias más importantes para ayudar a los niños a afrontar los miedos más comunes es proporcionarles un entorno seguro y de apoyo en el que puedan expresarse sin ser juzgados ni ridiculizados. Hay que animar a los niños a hablar abiertamente de sus sentimientos, ya que esto puede ayudarles a procesar y comprender sus emociones. Establecer una relación abierta y de confianza entre el niño y sus padres o cuidadores también es fundamental, ya que puede ayudar a crear un espacio seguro para que los niños hablen de sus preocupaciones.

También es importante normalizar la experiencia del niño y validar sus sentimientos. Hacerles saber que sus miedos son válidos y normales puede hacer que se sientan menos solos en sus luchas. Normalizar sus experiencias también puede ayudar a fomentar la resiliencia y la confianza, ya que el niño aprende que es capaz de superar sus miedos.

Es importante dar a los niños la oportunidad de practicar la resolución de problemas y encontrar soluciones viables. Trabajar con un terapeuta u otro profesional de la salud mental puede ayudar a los niños a adquirir perspectiva y desarrollar estrategias para gestionar sus miedos. Los juegos de rol en un entorno seguro también pueden ayudar a los niños a aprender a enfrentarse a sus miedos y a responder de forma positiva.

Por último, enseñar al niño cuáles son sus puntos fuertes y sus capacidades puede ayudarle a desarrollar una visión más positiva de sí mismo. Esto puede hacerse mediante actividades como identificar las áreas de especialización del niño, destacar los éxitos del pasado y proporcionarle palabras de afirmación. Al reconocer sus puntos fuertes y sus capacidades, los niños pueden adquirir la confianza y la resiliencia necesarias para enfrentarse a sus miedos.


3. Cómo pueden los adultos crear un entorno seguro en el que los niños se sientan cómodos expresándose sin ser juzgados

Los padres y cuidadores pueden ser proactivos en la creación de ese entorno utilizando un lenguaje positivo al hablar con el niño y fomentando una comunicación abierta.

El primer paso para crear un espacio seguro para el niño es establecer la confianza. Esto puede hacerse pasando tiempo de calidad con ellos, escuchando sus preocupaciones y validando sus sentimientos. Los adultos también pueden crear un entorno seguro mediante actividades como leer cuentos antes de dormir, hacer proyectos artísticos juntos, jugar a juegos de mesa o participar en cualquier otra actividad que le guste al niño.

Los adultos deben tener cuidado de no juzgar los pensamientos e ideas del niño, sino esforzarse por ofrecerle un espacio sin prejuicios para que se exprese. Esto puede incluir hacer preguntas abiertas y tener paciencia mientras el niño encuentra sus palabras. También es importante mantener unos límites coherentes para que el niño sepa qué comportamiento se espera de él

Al crear un entorno seguro y de apoyo, los niños que aprenden y piensan de forma diferente pueden sentirse más cómodos expresándose sin miedo a ser juzgados. Esto puede ayudarles a enfrentarse a sus miedos habituales y a desarrollar confianza en sí mismos.


4. Explicar cómo las actividades de juego de rol pueden ayudar a los niños a enfrentarse a los miedos más comunes.

Las actividades de juego de rol pueden ser una forma estupenda de ayudar a los niños que aprenden y piensan de forma diferente a enfrentarse a sus miedos habituales. Los juegos de rol proporcionan un entorno seguro para que el niño practique sus habilidades de resolución de problemas y encuentre soluciones viables. También les permite ganar perspectiva sobre su situación, ya que la experimentan desde diferentes ángulos dentro del juego de rol.

Los juegos de rol pueden ayudar a los niños a entender cómo sus acciones y palabras afectan a los demás, a practicar técnicas de escucha activa y a explorar distintas formas de responder a situaciones difíciles. Este tipo de actividad permite a los niños ganar confianza en sí mismos mientras aprenden a enfrentarse a sus miedos. Las actividades de juego de rol también pueden ayudarles a aprender a articular sus sentimientos, pedir ayuda cuando la necesitan y encontrar formas de afrontar las presiones de la vida cotidiana.

Los niños que aprenden y piensan de forma diferente se enfrentan cada día a retos únicos. Con el apoyo adecuado, pueden adquirir la resiliencia necesaria para enfrentarse a sus miedos habituales. Para obtener más información sobre cómo ayudar a los niños a afrontar los miedos más comunes, los padres y cuidadores pueden buscar recursos adicionales en profesionales de la salud mental, grupos de apoyo o servicios en línea. Comprendiendo mejor estos miedos y proporcionando el nivel de apoyo adecuado, los niños que aprenden y piensan de forma diferente pueden prosperar en su vida cotidiana.

 

Alice Kassotaki - Logopeda MSc, BSc

Copyright Upbility 2023

 

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